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MANEJANDO LAS EMOCIONES DE MI HIJO:
LA EMPATÍA Y LA DISCIPLINA POSITIVA
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Azeneth A. Silva

MANEJANDO LAS EMOCIONES DE MI HIJO: LA EMPATÍA Y LA DISCIPLINA POSITIVA

Cuando se habla de disciplina positiva se refiere al hecho de que se necesita contar con formas bien pensadas, previsibles y apropiadas según la edad para responder a la mala conducta de los niños, así como a sus emociones negativas.

Principios de la Disciplina Positiva:

Establecer reglas y límites claros, y atenerse a ellos. De ser posible, escribirlos y colocarlos en la pared o en el refrigerador para mantenerlo siempre visible.

  • Dar a los niños advertencias y señales cuando comienzan a portarse mal.  Es la mejor manera de enseñar el autocontrol.
  • Definir el comportamiento positivo reforzando la buena conducta con elogios y afecto e ignorando la conducta que sólo apunta a llamar la atención.
  • sus expectativas.
  • Prevenir los problemas antes de que se produzcan.

La mayoría de los problemas se producen como resultado de un estímulo o una señal específica. La comprensión y eliminación de dichas señales ayudarán a evitar situaciones que dan lugar a una mala conducta.

Por ejemplo, cuando se viola una norma o un límite claramente establecido, de forma intencional o de otro modo, aplicar de inmediato una consecuencia adecuada. Ser coherentes y hacer exactamente lo que se dijo que se haría.Cuando un castigo es necesario, asegurarse de que guarde relación con la infracción a la regla o a la mala conducta.

La empatía como estrategia emocional

Un desarrollo moral satisfactorio significa tener emociones y conductas que reflejan preocupación por los demás, como:

  • Compartir
  • Ayudar
  • Estimular
  • Mostrar una conducta altruista
  • Tolerancia hacia los demás
  • Voluntad de respetar las normas sociales

A través de la Disciplina Positiva se busca adoptar y comprender lo que distingue una “buena” de una “mala” conducta y desarrollar los hábitos de conducta compatibles con lo que perciben como “bueno”.

El objetivo de la empatía y otras emociones morales es desarrollar interés, consideración y un sentido de responsabilidad por el bienestar y los derechos de los demás; expresando este interés a través de actos de atención, benevolencia, amabilidad y caridad.

Las etapas de la empatía
Algunos psicólogos del desarrollo señalan que existen dos componentes para la empatía:
1. Una reacción emocional hacia los demás, que se desarrolla en los 6 primeros años de vida.

2. Una reacción cognoscitiva, que determina el grado en que los niños de más edad son capaces de percibir el punto de vista o la perspectiva de otra persona.

La recompensa de enseñarles a los niños a mostrar empatía es ENORME:

  • Son menos agresivos y participan en una mayor cantidad de actividades prosociales (ayudar y compartir).
  • Son más preciados por pares y adultos y tienen más éxito en la escuela y el trabajo.
  • Crecen con mayor capacidad de lograr un contacto íntimo en sus relaciones con sus cónyuges, amigos e hijos.

¿Cómo alentar la empatía en los niños?

  • “Levante la medida” de sus expectativas respecto a una conducta considerada y responsabilice a los niños. Si se quiere que los niños se tornen más empáticos, atentos y responsables, entonces debes esperarlo de ellos.
  • Establecer normas familiares claras y coherentes y no renunciar a ellas.
  • Requerir que muestren responsabilidad.
  • Esperar que los niños ayuden en casa porque ayudar a los demás es lo correcto.
  • Enseñar a los niños a practicar “actos aleatorios de bondad”; ejemplos: sostenerle la puerta a alguien, llamar por teléfono a un amigo enfermo o comprometer a los niños a un servicio comunitario

“En nada se acercan más los hombres a los dioses que al hacer el bien a sus semejantes” – Cicerón.

Algunas actividades sugeridas para el desarrollo de la empatía:

  • Trabajar en un comedor de beneficencia
  • Formar parte de una organización para salvar las especies en extinción
  • Trabajar en proyectos de limpieza de la comunidad
  • Leerles a los ancianos en un geriátrico
  • Ser el tutor de niños pequeños
  • Fabricar muñecas, juguetes para niños enfermos

Aunque el lenguaje y la lógica pensante del cerebro son importantes cuando se les enseñan valores a los niños, no modelarán su conducta tanto como los sentimientos de orgullo y pertenencia que acompañan los actos de atención y ayuda a los demás.

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Azeneth A. Silva
Licenciada en Psicología
Especialidad en Neuropsicología
Directora general de CICAP
Centro Integral de Consultoría y Apoyo Psicopedagógico
azesilva@cicap.com.mx
fb /cicapmty
www.cicap.com.mx

Buscamos promover el desarrollo neuropsicopedagógico infantil mediante un seguimiento conductual, emocional y personalizado a las diversas necesidades familiares.

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