La lectura es una forma esencial de actividad verbal que cumple con funciones sociales y comunicativas importantes, ya que permite adquirir e intercambiar conocimientos y experiencias, considerándose indispensable para el éxito escolar.
La actividad de la lectura se incluye en todas las funciones psicológicas, las cuales se encuentran en proceso de desarrollo en la etapa preescolar. Entre ellas, el lenguaje; de hecho, la lectura constituye una de las formas del lenguaje: el lenguaje escrito.
De acuerdo a la neuropsicología contemporánea, la lectura constituye una actividad psicológica compleja que no se localiza en zonas reducidas del cerebro. La organización de esta actividad de lectura requiere de la participación de diversos mecanismos cerebrales, los cuales se forman en la vida temprana del niño.
Tipos de dificultades en lectoescritura
En pedagogía es usual denominar a las alteraciones de la lectura con el término dislexia, que significa dificultad para distinguir letras. En términos generales, los “síntomas” de dislexia que se pueden observar en la etapa escolar se diferencian de acuerdo a su función principal. Por ejemplo, durante la lectura en voz alta encontramos los siguientes tipos de errores, cada uno de los cuales se relaciona con un factor neuropsicológico particular, así como con una zona cerebral específica:
1. Similares por su aspecto gráfico (ejemplo: f-t; u-n-m; a-o)
2. Diferentes por su orientación espacial (ejemplo: b-p; p-d; b-d)
3. Similares por su cercanía articulatoria (ejemplo: m-b-p, que se pronuncian con ayuda de los labios; v-f, con ayuda de labios y dientes)
4. Perseveraciones: Incapacidad para pasar de una palabra a otra (lectura fluida)
De acuerdo a lo anterior, la dislexia no es un defecto aislado, debido a que cada uno de los factores que garantizan lectura, participan no sólo en dicho proceso, sino también en otros procesos como la escritura, el cálculo, la expresión verbal y la actividad intelectual.
Mitos sobre las dificultades en lectura
1. La dislexia es signo de bajo CI. La realidad es que la dislexia no está determinada por una baja inteligencia. Con un apoyo adecuado, muchos niños con estas dificultades completan sus estudios formales con éxito.
2. No es posible diagnosticar dislexia hasta que el niño se encuentra en su etapa escolar. La enseñanza de la lectura inicia a la edad en la que suceden cambios críticos en el desarrollo psicológico del niño, es decir, en el paso crítico de la etapa preescolar a la escolar. Entonces, la base general para la adquisición de la lectura se establece en la edad preescolar. Con una evaluación adecuada, podemos determinar los tipos de errores que un niño puede cometer y cuáles son las formaciones que no se están desarrollando a tiempo para prevenir o corregir cuadros disléxicos.
3. Solamente los niños que invierten las letras son disléxicos. Como se expuso anteriormente, existen diversos tipos de errores en lectura, invertir las letras sólo indica el aspecto espacial o gráfico. La lectura es más que eso. Es así como los niños que presenten otros tipos de errores en lectura podrían en general no adquirir el proceso lectoescritor de manera efectiva.
4. La solución a la dislexia es repetir un curso escolar para que el niño mejore. La propuesta es trabajar los síntomas de dislexia con un especialista y orientar el trabajo de refuerzo en casa para superar los síntomas.
5. Una vez establecido el diagnóstico de dislexia éste se considera estático e inamovible. Conforme hemos expuesto anteriormente, una vez identificado el tipo o los tipos de errores que el niño presenta al leer o escribir, podemos trabajar mediante el apoyo psicopedagógico la función implicada (ya sea la espacial, la gráfica, la discriminación de sonidos o la regulación interna para mejorar la fluidez y comprensión). De tal forma que con un programa correctivo eficiente, las dificultades se verán superadas y el alumno comenzará a mejorar significativamente no sólo en el área lecto-escritora sino en su aprendizaje general, puesto que estos procesos se consideran sistémicos e influirán en el cálculo, el razonamiento, la conducta y el lenguaje.
¿Cómo puedo identificar síntomas de dislexia en mi hija?
Si se observa que el alumno:
Si has advertido que tu hijo presenta este tipo de dificultades en la lectura, te sugerimos no esperar a que presente dificultades escolares importantes, ya que mediante una adecuada evaluación y apoyo psicopedagógico puedes prevenir o corregir los síntomas disléxicos y evitar el estrés escolar.